Enfilación de Punta de Lago (Muxía).

 

Hoy quiero invitaros a dar un paseo hasta la hermosísima playa de Lago, un lugar del cual me enamoré en cuanto lo vi: arena blanca y finísima, aguas azules y tranquilas, y un pinar aislándola de la civilización. ¡Un paraíso! Su nombre procede del pequeño lago que forma el río do Lago en su desembocadura. Es un lugar salvaje y natural, y ojalá que, con la ayuda de todos, siga así durante muchos años.

Llegué hasta la playa desde Muxía, donde por supuesto paré a visitar su Santuario y su faro. ¡Es una visita obligada! Conduciendo unos 9 km por la AC-440, encontrareis un pequeño desvío a mano izquierda que indica dónde está la playa. No tiene pérdida.

Al final de la playa de Lago hay unas rocas que la separan de la playa de Barreira; y, en medio de esas rocas, encontramos esta hermosa señalización. La torre es blanca, tiene 7 metros de altura, y su luz es blanca, roja y verde, pudiendo alcanzar hasta 6 millas la blanca y 4 la roja y la verde. Depende de la Autoridad Portuaria de A Coruña.

Pero, como el título indica, esta señal es una enfilación, lo que significa que tiene que haber dos torres. La segunda no es nada fácil de ver, pero recorriendo la playa con calma en mi última visita la descubrí, escondida entre los árboles.

Tiene unos 8 metros de altura y es ciega, no tiene luz. Sirve únicamente como enfilación durante el día, ya que de noche es la torre anterior la que guía con su luz. No es algo muy frecuente, como me explicó un buen amigo, así que esto la vuelve un poco más especial.

Como veis, este pequeño rincón de Galicia está lleno de maravillosos secretos que vale mucho la pena cuidar.