Faro de Punta Frouxeira, Valdoviño (Ferrol)

Este peculiarísimo, vanguardista y rompedor faro, obra de Enrique Martínez Tercero y Mariano Navas Gutiérrez, fue uno de los proyectos ganadores de un concurso de ideas convocado por la Dirección General de Costas para construir los nuevos faros aprobados en el Plan de Señales Marítimas de 1985. Fue construido en 1992, aunque hasta noviembre de 1994 no entró en funcionamiento.

En 2008, sólo 14 años después, sufrió una reforma en la cual, entre otras cosas, eliminaron la fachada acristalada y cerraron el espacio de las escaleras, dejando solo ventanas a cada altura. El edificio mide 30 metros de alto y el alcance de su luz, que es blanca, es de 20 MN, situándose a 75 metros sobre el nivel  del mar.

El faro se encuentra en la localidad de Meirás, y fue más que sencillo localizarlo. Fuimos por carretera desde Ferrol hacia Cedeira, y en una larga recta ya vimos a mano izquierda el cartel que indicaba el desvío al faro. Pero aunque nos hubiésemos pasado de largo no nos lo habríamos podido perder, es tan alto y llamativo que se ve casi desde cualquier lugar de la comarca.

Mirando hacia el faro y hacia el mar, justo a su derecha, se encuentra la larguísima playa de A Frouxeira, que junto a la de Pantín es un paraíso para los surfistas. Y a su izquierda se pueden admirar los maravillosos, impresionantes y soberbios acantilados de O Porto. Realmente puede decirse que el faro de Valdoviño está rodeado de una belleza mágica, y eso hizo que Roman Polanski escogiera este paraje para rodar allí el final de su película La Muerte y la Doncella.

Y desde el faro vi, en medio de las rocas, una pequeña capilla, la ermita de a Virxe do Porto. Parece increíble encontrarla allí, en medio de las olas rompiendo a escasos metros. Después de disfrutar del faro nos acercamos a visitarla; se puede ir en coche o mejor aún, dando un estupendo paseo. Eso sí, sólo es posible llegar hasta ella con la marea baja, porque cuando sube se transforma en una isla. Me encantaron sus escaleritas blancas y la sensación que parece tener de «¿qué hago yo aquí rodeada de agua?» 
Cuenta una leyenda que unos pescadores encontraron una imagen de la Virgen en el mar, y que la recogieron para llevarla a tierra. Al día siguiente la imagen fue encontrada de nuevo en el mar, con lo que se decidió levantarle una capilla allí mismo donde venerarla, y llamaron a esa imagen A Virxe do Porto. Me quedé con las ganas de entrar a curiosear, pero estaba cerrada con llave. Leí en la web del Concello de Valdoviño que cada 11 de julio se celebra allí una romería y la Virgen es sacada en procesión. Imagino que debe ser curiosa de ver.

En los alrededores del faro encontramos además los restos de lo que en su día fue una batería militar con sus puestos de observación, túneles, pozos, dependencias y demás; todo ello fue excavado en la roca en los años 40 con el fin de albergar unos proyectores que iluminasen el mar durante la noche; así, si hubiese una invasión enemiga, sería mucho más fácil dar en el blanco. Ahora, con la existencia de los radares y como no se espera la llegada de tropas hostiles, todo esto se encuentra abandonado pero creo que en buen estado para ser visitado. Quien tenga el valor de adentrarse en la oscuridad, claro…